Fuente : Eleconomista.es / Juan Esteban POveda / Sevilla 19/04/2022
Los geólogos llevan desde noviembre horadando las entrañas del viejo distrito minero de Linares. Que allí hay plomo y plata, se sabe desde tiempo inmemorial. Lo que ahora las empresas Kerogen e Insersa intentan determinar es si queda tanto y de tanta calidad como para que, treinta años después de que cerrase la última mina, sea rentable una nueva explotación. De momento lo que ha trascendido, por boca del alcalde Raúl Caro-Accino, es que las prospecciones marchan «a buen ritmo». Las renovables y las baterías para coches eléctricos, nuevas aplicaciones para el plomo, dan una segunda oportunidad a la minería linarense.
La hipótesis con la que trabajan los promotores del proyecto es que podrán verificar una productividad que permita una mina con un tiempo mínimo de diez años de vida, con una producción mínima de 25.000 toneladas de metal, una inversión de hasta 40 millones de euros y 180 puestos de trabajo estimados.
Kerogen Energy S.L., de la que Insersa es socio mayoritario, cuenta con profesionales de la geología, de la ingeniería de minas, mineralurgia y metalúrgica, y «décadas de experiencia y participantes en casi todos los desarrollos de ingeniería metálica de los últimos años». La empresa surge para cubrir las necesidades de la transición ecológica, puesto que el plomo y la plata «son indispensables para el desarrollo de la movilidad sostenible, las energías renovables y el almacenamiento energético».
Insersa, por su parte es una operadora que ha trabajado en proyectos como Aguas Teñidas, Minas Magdalena, Sotiel, Río Tinto y Cobre las Cruces, entre otros.
Nueva vida para el plomo
Las minas fueron cerrando en Linares desde mediados del siglo XX porque no eran rentables, no por agotamiento de los filones. La nueva economía ha cambiado las condiciones. El plomo, insisten desde la ciudad minera, tiene demanda en la industria de las energías renovables y para los vehículos eléctricos, especialmente para baterías.
Los trabajos de investigación están previstos hasta final de 2023, con un presupuesto de dos millones de euros. Se está trabajando en la antigua zona minera de El Cobre-Matacabras-San Juan. El permiso de investigación «Nuevo Linares» ocupa una superficie de 168 cuadrículas mineras en los términos municipales de Guarromán, Bailén y Linares.